Rehabilitación Escuela Taller Villanueva del Duque
La Escuela Taller de Villanueva del Duque (Córdoba) es una edificación construida en 1998, compuesta por dos cuerpos, uno principal en dos alturas y una nave adosada. La estructura es de muros de carga de fábrica de ladrillo con cerchas metálicas que cubren grandes luces, lo que permite una gran flexibilidad. La envolvente existente es poco aislante, formada únicamente por los muros de carga revestidos. La cubierta del cuerpo principal es de rasillón sobre las cerchas y teja prefabricada, mientras que la cubierta de la nave es de chapa metálica Las carpinterías son metálicas de vidrio simple y la climatización se produce a través de bombas de calor independientes, con el consiguiente alto consumo eléctrico.
La actuación se ha enfocado principalmente a mejorar la adaptación climática, a la vez que se acondiciona a los nuevos usos públicos propuestos, buscando flexibilidad y mayor funcionalidad de los espacios interiores, ofreciendo una apariencia exterior más representativa de un edificio público.
Se sustituyen las bombas de calor por un sistema de suelo radiante alimentado por aerotermia, consiguiendo un mayor confort térmico a la vez que una reducción de consumo energético; además, se adosan paños continuos interiores de aislamiento de fibra de madera la fachada y la cubierta, impidiendo puentes térmicos.
Se procederá a la apertura de ventanales en la fachada norte, para dar respuesta a la demanda de luz natural indirecta que se va a producir por los nuevos usos, mejorando además la comodidad lumínica de los usos ya existentes; se sustituirán las carpinterías existentes por acristalamientos triples fijos.
Para evitar el asoleamiento excesivo en verano, se dispondrá una celosía metálica con vegetación caducifolia que permitirá la entrada de luz en invierno y la disminuirá en verano, favoreciendo de esta manera, entre otras, la aclimatación de la edificación, y donde se instalarán placas solares fotovoltaicas para alimentar el sistema de calefacción, refrigeración y la iluminación, buscando la autosuficiencia energética.
Se busca crear un espacio flexible y adaptado a los nuevos usos propuestos, por lo que se plantea la eliminación de una gran parte de la tabiquería de fábrica y la inclusión de un sistema de particiones ligeras, que funcionarán como colchones térmicos interiores y que permitan la adaptación de los espacios en un futuro con mayor facilidad.
Además, teniendo en cuenta la inclusión social en el uso del edificio, se plantea la instalación de un ascensor para posibilitar el acceso a personas con movilidad reducida a la segunda planta, además de la adaptación de los vestuarios.
Finalmente, se dispondrá de un aparcamiento de bicicletas y punto de recarga para vehículos eléctricos.